Con el tiempo he aprendido porque no confiar tus cosas a los seres humanos, para algunos puede sonar feo, frio, calculador, egoísta, etc. etc. etc. Pero, lamentablemente es así, bueno no tan lamentablemente, pues dentro de los seres humanos puedes encontrar con quien o quienes contar, para ello se necesita simplemente que ese alguien te ame, entonces solo así te escuchará sin juzgarte o sin tener sentimientos adversos a tus intereses… o bienestar.
Entonces, la razón más simple por la cual no contarle algo a alguien, objetivamente desde tu raciocinio, es: porque las cosas de la manera como tu las vez e interpretas, seguramente no son vistas e interpretadas de la misma manera por el otro. Así de sencillo, mientras tú hablas, el otro escucha, pero su mente también trabaja, entonces saca conclusiones, hace apreciaciones y ahí está su propia opinión o entendimiento de las cosas; así mismo, muy seguramente igual que tu, ira y la compartirá con otro, que también, sin una mala intensión, simplemente llevado por su percepción hará un juicio de valor, y hasta lo compartirá, ¿por qué no…? Y el punto no necesariamente es el que lo comuniquen o no, el punto es que tu no solucionaste nada, no te comprendiste, no superaste o remediaste tu situación… seguramente seguirás como vas o harás lo que le comunicaste a tu interlocutor. Harás lo que pensabas o sentías que tenias que hacer, “escuchaste tu corazón, o seguiste tus instintos”.
Así que cuando algo te atormente:
1. Habla primero y solamente con Dios. ‘hazlo en voz alta”
2. Si aun después de hablar con Dios necesitaras también hablar con alguien, escoge dentro de los seres que te aman, no de los que piensan como tú.
3. Cuando te cuenten algo, escucha y ora por esa persona y sus inquietudes, entrégaselas tú a Dios, no cargues con ellas. ¿Qué sabes tú del otro?, ¿Qué sabes tú de resolver problemas de vida?
4. Si están consultándote un tema profesional, como profesional atiende. Y comprende que al frente tienes un ser humano, completamente diferente a todos y por ende con un camino propio, utiliza tus talentos para ayudar, no para remediar, imponer, cambiar, o establecer. “Deja que en la vida de todos se haga la voluntad de Dios”.
Este es mi punto de vista “mi manera de entender esto”. Siempre me decían no le cuentes a nadie!, ¿para qué le contaste?, que nadie se entere!..., pero nunca me explicaron una razón lógica, y yo he amado o buscado amor en todo el que se me arrima… -“?” esa será otra pregunta para Dios otro día…- y así soltaba todo mi rollo… PARA NADA. O para NADA BUENO.
No comments:
Post a Comment
Comenta o pregunta